Un ambiente de desconfianza, donde se ocultan mutuamente las debilidades y los errores, donde rara vez se comparten opiniones constructivas, donde no se ofrece ayuda fuera de las áreas de responsabilidad, donde se llega a conclusiones y juicios a priori sobre actitudes de otros sin tratar de aclararlas, donde se ocultan los resentimiento, donde no se reconoce ni aprovecha la experiencia de los demás y donde el chisme es el común denominador en la comunicación.
Estas características entre otras, construyen un ambiente de trabajo que indiscutiblemente afecta los resultados de la organización.
En impacta hemos adquirido y desarrollado una serie de herramientas y procesos que permiten transformar un clima hostil, en uno en el cual todos los miembros del equipo confían entre sí, se sienten cómodos siendo vulnerables y son capaces de compartir abiertamente y sin filtros, sus errores, sus logros, sus temores y sus virtudes. Permitiendo así que alcanzar las metas organizacionales se logre de manera más eficiente, fluida y amable.